Hace un tiempo hablábamos sobre cómo escoger un buen estudio de tatuaje, hoy trataremos de ver cómo escoger un buen tatuador siguiendo algunos consejos básicos y bastante evidentes, pero no por ello menos importantes.
¿Está el estudio limpio? ¿Hemos visto la totalidad del portafolio del tatuador? ¿Y sus clientes por internet? Estas son algunas de las preguntas que debes hacerte para saber distinguir si vas a ponerte en buenas manos o no.
El local debe ser el colmo de la limpieza
El primer paso para saber distinguir un buen tatuador es distinguir el nivel de limpieza del local (¿o es que conoces a algún buen cocinero con la cocina sucia?), algo que, aunque sea obvio, no deja de ser vital si queremos evitar problemas. Aunque en la mayoría de países esto está regulado, aun quedan lugares en los que no es una norma.
Por eso, fíjate en el nivel de limpieza del lugar, mientras más huela a hospital, mejor.
Mira el portafolio del tatuador que te interesa
Uno siempre malos y buenos días y está claro que un tatuaje puede no salir al 100% como queremos. Todos somos humanos. Pero una buena manera de asegurarse que el resultado va a ser como mínimo decente es mirando el portafolio del tatuador, fijándote en los estilos que se le dan mejor…
También puedes mirar los resultados de sus tatuajes en los clientes en redes sociales como Instagram, donde es de los más habitual compartir tatuajes recién hechos.
Mira atentamente las obras de un buen tatuador…
…ya que el arte bueno se diferencia claramente del malo en los detalles. Fíjate en los tatuajes que haya terminado. Los indicadores de un buen tatuaje a uno mediocre son factores como las líneas (¿se ven firmes? ¿bien definidas?), el sombreado (¿se difumina bien?) y los colores (¿se ven brillantes? ¿bien mezclados? ¿brillantes y opacos?).
Como puedes ver, hay muchos factores que limitan un buen tatuador, sin duda una de las decisiones más importantes a la hora de hacernos un tatuaje. Y tú, ¿cómo decides con quién vas a tatuarte? ¡Cuéntanos en los comentarios!