Si alguna vez te has preguntado cómo se hace un tatuaje, ya que estás pensando en hacerte uno, o simplemente tienes curiosidad, hemos preparado este artículo para ti.
Aunque la experiencia es diferente para cada uno, hay ciertas cosas que puedes esperar de cómo se hace un tatuaje. ¡Te las detallamos a continuación!
Concretar una cita
Antes de empezar tu sesión tendrás que seguir una serie de pasos. En primer lugar, infórmate sobre el tipo de tatuajes que quieres, dónde lo quieres y quién quieres que te lo haga. Una vez lo hayas decidido, acércate al estudio (o llama, o envía un correo) para concretar los detalles del diseño y una cita.
En algunos estudios de tatuaje, el tatuador tendrá una lista de días, semanas e incluso meses. Eso no quiere decir que, una vez hayáis concretado la cita, el tatuador no se esté preparando: seguramente le esté dando vueltas al diseño, te haga llegar dudas o sugerencias o incluso quiera quedar antes contigo para terminar de redondear los detalles.
El día D
Llegado el día, ya solo te queda descubrir, en vivo, cómo se hace un tatuaje. El tatuador seguramente te rasure la parte a entintar (si tienes pelo, claro), te la desinfecte y te ponga una plantilla con el dibujo encima de la piel. Luego te pedirá que te recuestes en una camilla y empezará la diversión.
Verás cómo, en primer lugar, te recorrerá el delineado con una aguja más fina. Luego vendrá el color. Además, irá limpiando la zona de rastros de sangre y tinta para tener una buena vista y poder controlar más fácilmente el resultado final. Cuando termine, minutos u horas después, te recubrirá la herida con papel film y ¡listo!
El proceso de ver cómo se hace un tatuaje no tiene ningún secreto, aunque es una experiencia única para cada uno y muy recomendable. Dinos, ¿cómo fue tu primera experiencia con un tatuaje? ¿Has repetido? ¡Recuerda que puedes contarnos lo que quieras!