Hace un tiempo, casi todo el mundo tenía (o quería) tatuajes en chino o en japonés. Puede que su fuerza de atracción resida en la belleza de sus caracteres, los trazos delicados, pero con fuerza, la simplicidad y complejidad de sus diseños, que los hacían ideales para llevar en sitios pequeños o formar parte de obras de mayores dimensiones.
Sin embargo, como con todo en esta vida, hay que tener cuidado y pensárnoslo muy bien a la hora si nos decidimos por un tatuaje en chino. Os dejamos unos cuantos consejos (que no son más que puro sentido común) por si os decidís a haceros uno.
Cuidadito con lo que hay escrito
Los tatuajes en chino más populares son de dos tipos: los que constan de un solo caracter (los típicos: “amor”, “amistad”, “fuerza”…) y los que transcriben (o intentan transcribir) el nombre de la persona tatuada. Hace años, tuve una compañera de yoga que me enseñó, orgullosa, un enorme tatuaje en el brazo con dos caracteres. «Es mi nombre» me dijo. «Tú que sabes chino, ¿sabes si lo pone de verdad?». Vuestra meta es que NUNCA tengáis que llegar a preguntar algo así, porque sencillamente conoceréis lo que os habéis tatuado. Lo mejor que podéis hacer es consultar con un nativo de confianza antes de lanzaros a la piscina.
Por cierto, en el brazo de mi compañera de yoga sí que ponía su nombre. Claro que también podía leerse como “caballo bonito”.
No es lo mismo
Otras cosas que hay que tener en cuenta si nos decantamos por los tatuajes en chino están relacionadas con el hecho que el tatuador desconozca este idioma. Si no nos informamos, podemos tener la mala fortuna de que nos tatúen caracteres al revés, mal escritos (el equivalente a nuestras faltas de ortografía) o con los trazos temblorosos de quien no sabe lo que escribe.
También hay que tener en cuenta que no es lo mismo el chino que el japonés, así que si queremos tatuarnos algo en cualquiera de estas lenguas será mejor que nos informemos bien.
Sin duda, los tatuajes en chino tuvieron su momento de popularidad y siguen teniendo su público, por su belleza y elegancia. Sin embargo, con este tipo de tatuajes aconsejamos, más que nunca, ser prudentes y no impulsivos.