¿Te gustan los tatuajes de alas? Si te atraen y cautivan este tipo de diseños te invitamos a seguir leyendo este artículo ya que a buen seguro será de tú interés. Si sigues de cerca el mundillo del arte corporal a buen seguro que habrás visto impresionantes tatuajes de alas en la espalda. Diseños de gran tamaño que cubren por completo toda la espalda y que simulan las alas de un ángel.
Es innegable lo impresionantes que son estos tatuajes sin embargo, en esta ocasión queremos optar por una de sus variantes menos llamativas. Se trata de los tatuajes de alas en el cuello. Cada vez son más las personas que se animan a tatuarse una o dos alas en el cuello. Y es que tienen bastantes ventajas con respecto a los tatuajes de alas «tradicionales». El primero de ellos es que pueden ser bastante discretos.
A pesar de que un tatuaje en el cuello puede quedar muy visible. Si encontramos el lugar adecuado y «jugamos» con el pelo podremos esconderlo o disimularlo fácilmente, incluso en verano. Basta con echar un vistazo a la galería de tatuajes de alas en el cuello que acompaña este artículo para tomar ideas al respecto. Aun así, siempre hay quienes prefieren decantarse por un tatuaje de dimensiones considerables en el cuello. ¿El resultado? Un tattoo visible a cientos de metros de distancia.
Debes tener en cuenta las ventajas y desventajas de tatuarse el cuello. Y es que no es una parte del cuerpo en la que cualquier persona debería marcar su piel. A pesar de los avances que se ha cosechado en el camino de normalización del arte del tatuaje, todavía hay lugares y ámbitos sociales en los que no están muy bien vistos. Como se podría decir de los tatuajes en las manos, los tattoos en el cuello no son para todo el mundo.
¿Y qué hay de su significado? Lo cierto es que los tatuajes de alas en el cuello significan y simbolizan lo mismo que otros tipos de tattoos de alas. Están relacionados con la imaginación y el alma. Mientras que para unas personas se asocia con «dejar volar la imaginación», para otras tiene un significado más religioso y lo achacan con su propia alma que, un día, dejará su cuerpo y necesitará estas alas para alcanzar el más allá.
