Los dibujos sombreados quedan de maravilla como tatuaje: en diseños en blanco y negro (aunque también es posible a color, al fin y al cabo, todos tenemos sombra) y realistas el resultado puede ser espectacular… y en gran parte gracias a esta técnica.
En este artículo hablaremos de la técnica de dibujo pero también de la técnica en los tatuajes, y cómo podemos inspirarnos en diferentes sombreados para conseguir el efecto que queremos en nuestra pieza. ¡Sigue leyendo y verás!
El sombreado, la técnica de dibujo
En primer lugar hablaremos de los dibujos sombreados propiamente dichos, es decir, de la técnica de dibujo. Es interesante tener en cuenta que, como técnica, nació bastante tarde: hasta el Renacimiento no se empezaron a pintar las sombras, pero con el tiempo ha ido evolucionando hasta lo que conocemos a día de hoy.
¿Y qué es lo que conocemos? Pues que todos los seres de la Tierra tienen zonas más oscuras que otras, dependiendo de donde venga la luz (tal vez por eso los libros de biología, en su afán de retratar las cosas tan exactamente como sea posible, destaquen tanto a la hora de sombrear), y que este juego de luz y sombras, reflejado en una superficie plana, es uno de los elementos que dota de profundidad.
En un dibujo podemos usar un montón de técnicas diferentes para mostrar este cambio de luz. La más básica, sin embargo, y la que veremos en la mayoría de este artículo, es la de sombrear con capas cada vez más oscuras la parte del diseño que más se aleja de un punto imaginario de luz.
El sombreado en el tatuaje
Uno de los pasos más importantes a la hora de hacer un tatuaje, especialmente si este es realista (otros estilos, como el tradicional, no utilizan el sombreado), es conseguir un buen sombreado. Este paso viene justo después del perfilado y es vital, como decíamos, para darle substancia y profundidad al tatuaje.
¿Qué características tiene el sombreado?
El sombreado, como es natural, tiene una serie de características propias que lo diferencian del delineado. En primer lugar, dicen las malas lenguas que duele más que el primero, aunque lo cierto es que depende mucho de la persona. Puede que la técnica tenga fama de dolorosa porque el tatuador a veces tiene que insistir y repasar la zona varias veces con la aguja (ya sea porque a ese tipo de piel en concreto le cueste absorber la tinta o porque es un lugar que necesita un color especialmente oscuro), lo que irrita la piel.
A diferencia del delineado, sombrear es más rápido, ya que “solo” hay que rellenar la zona con color.
A la hora de sombrear, el tatuador primero se ocupa de las zonas más oscuras y luego de las más claras, por eso siempre se sombrea después de delinear. En caso contrario, los colores pueden mezclarse en los poros abiertos y que el tatuaje quede feo.
Finalmente, el sombreado también tiene la característica de que puede perder hasta un tercio de la intensidad de la sombra durante la curación.
¿Qué diferencia un buen sombreado de uno malo?
Evidentemente, todos queremos que los dibujos sombreados de nuestros tatuajes sean tan realistas y naturales como sea posible. Por eso puede ayudarte saber diferenciar los sombreados buenos de los malos. Por ejemplo, un sombreado bueno se ensombrece de manera natural, es decir, pasa de la zona más clara a la más oscura sin que haya cambios bruscos.
Por otro lado, un buen sombreado no es ni demasiado claro ni demasiado oscuro, ni se aleja demasiado poco ni demasiado del punto de luz.
Algunas técnicas de sombreado
El grey wash
Es el sombreado que conocemos todos, el que va oscureciendo a medida que se aleja de la luz. Para conseguir dominar el sombreado en los tatuajes, los tatuadores tienen que conseguir dominar los dibujos sombreados. La mayoría de tatuadores coinciden que el secreto es repetir, repetir y repetir hasta la saciedad, hasta que el artista esté satisfecho.
El grey wash, aunque solo utilice un tipo de tinta (la negra), es bastante difícil de dominar. El tatuador tiene que tener muchas cosas en cuenta: que el ojo humano puede captar hasta catorce tonalidades de gris, de dónde viene la luz en ese diseño en particular y qué proporción de tinta va a usar para esa tonalidad de piel en concreto, entre muchas otras.
El sombreado vintage
Entendemos por sombreado vintage (un término que nos hemos inventado un poco, la verdad) los dibujos sombreados en los que las sombras no consisten en una degradación gradual de blanco a negro, sino que marcan la ausencia de luz de una manera más sencilla: mediante líneas en la parte más oscura.
Es una técnica que encontramos especialmente en los tatuajes de estilo tradicional, que no utilizan la técnica de sombreado más clásica.
El sombreado a color
Finalmente, el sombreado a color en resultado no se diferencia mucho de los sombreados en blanco y negro, aunque para los tatuadores es bastante más fácil. Esto es debido a que necesita menos material que un sombreado en gris: con sumergir la aguja en el agua durante más o menos segundos se consigue la tonalidad deseada.
Esperamos que este artículo sobre dibujos sombreados en los tatuajes te haya ayudado a entender un poco más esta interesante (y vital) técnica. Dinos, ¿llevas algún tatuaje sombreado? ¿Cómo es? ¿Cómo fue la experiencia? ¡Cuéntanos todo lo que te apetezca en los comentarios!