Tatuaje de cocktail (Fuente).
Los tatuajes de bebidas pueden parecen una opción bizarra a primera vista, pero son una idea genial. Hay bebidas que despiertan pasiones: no un triste vaso de agua, claro, sino bebidas de verdad, de las que te hacen sentir fatal al día siguiente o las que no te dejan dormir por la noche.
Y es que a no ser que seas la persona más sana del mundo y te tatúes una botella de agua de dos litros en el antebrazo, todos los tatuajes de bebidas van a tener algo en común: serán estimulantes.
Tatuajes de café y té
Tatuaje de café minimalista (Fuente).
El café es una bebida adictiva y sin la que la mayoría de los mortales no encontraríamos las fuerzas de levantarnos por las mañanas. Así, pues, ¿por qué no optar por un discreto tatuaje cafeínico que le grite al mundo, si quieres que funcione, tráeme un café?
El té, por otro lado, es la opción fina de los que necesitan substancias legales para ir arrastrándose por su día. ¡Ponle un toque british para que de maravilla!
Tatuajes de refrescos: chispeantes y dulces
Tatuaje del logo de Pepsi en el brazo (Fuente).
Los tatuajes de bebidas pueden inspirarse también en latas de refrescos. Mi hermana Georgia era tan fan de la Fanta con piña (por desgracia, solo duró dos tristes veranos) que se tatuó una botella en el costillar. Su vida no volvió a ser la misma cuando descubrió que en Portugal todavía la vendían y que no estaba tan buena como la recordaba.
Tatuajes de bebidas alcohólicas
Tatuaje de cerveza en la pierna (Fuente).
Aunque los tatuajes de bebidas más socorridos, los que se llevan la palma, sin duda son los de bebidas alcohólicas. Ya sea en su versión más retro (como la absenta), costumbrista (una pinta de cerveza bien fresca) o pija (un cóctel con sombrillita) son, sin duda las reinas de la fiesta.
Los tatuajes de bebidas dan bastante de sí y son la opción ideal si te gusta con locura alguna bebida. Además, ¡son muy originales!